Aqui está nuestro mundo de fantasias.

Esperamos que viajeis con nosotras a otro mundo, que os dejeis llevar por lo que Black Girls os ofrece que entreis en nuestras historias y seais parte de ellas.
By Black Girls

martes, 10 de abril de 2012

Cap 3 (todo lo que perdí...)

Cap. 3 Ni princesa, ni nada…

Mi madre y yo en estas semanas estábamos más unidas, pese a su trabajo y yo a mis estudios.

Alexander, había entrado al equipo de fútbol, y Jack y él, se caían mejor, hablando de Jack, me pidió perdón, por haber fumado aquel día, y me dijo que fue la primera y última vez que fumaría. Hoy era su cumple.

Samantha, todavía seguía siendo la capitana, y me dejaba seguir allí, pero como le diera un trabe seguro me echaría.

Cuando llegué a casa después del instituto, decidí convencer a mi madre haber si me dejaba ir.

-Mami…¿Puedo ir al cumple de Jack?

-mmm…. Porque has sacado buenas notas, te dejo ir.

-Ay mamá te quiero.-La abracé.

-Si, si, para lo que te interesa.

Subí arriba corriendo, y empecé a rebuscar en el armario, no tenía nada que ponerme.

-¿Vamos de compras?-Preguntó mi madre que estaba detrás de mí.

-Si, por supuesto.

Estábamos en el centro comercial sin saber que comprar, hasta que pase por el escaparate de mi boutique favorita, ese vestido era perfecto, mágico, único, muy caro, pero merecía la pena.

-Hija, ¿has visto el precio?

-Mamá, please.

-Cógelo, anda, pero….

-Te quiero.-La besé.

El traje era de Versace color dorado, con detalles negros, su tela era de seda y lo combine con unos zapatos de tacón abotinados del mismo color negro.

Cuando llegue a casa deje que mi madre me maquillara ya que era fantástica, me puso una sombra de ojos oscura y los labios me los pintó con un gloss color rosa.

-A ver mírame.-Me dijo.-Estas guapísima.

-Oh, gracias.-Le conteste mientras me terminaba de lisar el pelo.

-No llegues más tarde de las doce.

-Mami, a las doce es cuando empieza de verdad la fiesta.

-Pues por eso, es broma, te dejo hasta las dos, más tarde no.

-Vale.

-¿Con quien vas?

-Con Jamie, que estará a punto de llegar.

Cogí la ropa y me vestí, luego Jamie vino.

-Que guapa Gabriela, ¡dios mío!-Opino en cuanto abrí la puerta.

-¿Enserio?, ¿Tu crees?

-De veras, hola señora Leighton.-Saludo a mi madre.

-Hola Jamie, ¿Qué tal estas?

-Bien, ¿y usted?

-Muy bien.-Sonrió mi madre, en ese momento el padre de Jamie tocó la pita.-Mejor que os valláis, pasáoslo bien.

-Hasta luego mamá.-La bese.

-Adiós mi vida.

Llegamos a la fiesta, cuanta gente había.

-Woo, que multitud de personas.

-Ni que lo digas Jamie.

-Mira, mira, ahí está tu novio.

-Hola Jack, felicidades, aunque ya se que te lo dije en el instituto.

-Hola mi amor.-Me beso.-Hola Jamie.

-Hola.-Sonrió.-Felicidades.

-Gracias.-Le imito él.

-Bueno chicos, yo os dejo y me voy a ligar.

-Anda vete, y liga mucho.

-Estas guapísima princesa.-Me dijo Jack.

-Muchísimas gracias mi príncipe.

-Oye, me voy para allá que los chicos me esperan, pásatelo bien.

Estaba sentada en un rincón con una cerveza en la mano, aunque yo no eran de esas de las que bebían.

-Hola hermosa.-Me dijo al oído una voz conocida.

-Hola Alex.

-¿Qué tal estas?

-Bueno… bien ¿y tu?

-Bien, espera, ¿estoy viendo bien? ¿es la niña pija con una cerveza?

-Si, estas viendo bien.-Le conteste mientras me reía.

-Pues déjame un poco.-Me quito el vaso de la mano.-Mmm…. Está rica.

-¿Quieres bailar?-Le pregunte.

-Bueno vale.

Fuimos a la pista, y estábamos bailando, pasándolo bien, pero Jack no estaba por ahí lo cual me resulto raro, pero aún más que Samantha tampoco, ¿Estarían juntos, o era pura casualidad?

-Oye, ahora vengo voy al baño.-Le mentí a Alex.

-Vale, te espero.

Le pregunte a los chicos del equipo si lo habían visto, pero me dijeron que no, luego fui a la habitación de la planta de arriba de casa de Jack, entré en su cuarto pero no estaba, a continuación me dirigí a la habitación de sus padres y allí estaba con Samantha pude visualizar sus cuerpos entrelazados y desnudos.

-¡Jack!-Grite.

-Gabriela, todo tiene una explicación…. Dame un momento.-Intento tranquilizarme, mientras se vestía.

-¿Cómo pudiste hacerme esto?-Le pregunte llorando.

Samantha se levantó, cogio su ropa y salió de la habitación.

-Lo siento mucho Gabriela, perdóname.

-¿Desde cuando estas con ella?

-Desde….

-¿Desde cuando?-Le volví a gritar.

-Desde hace uno o dos meses.

-Te odio, no me vuelvas hablar, sabías que no la aguantaba, y tenías que engañarme con ella, justamente ella
-Yo….

-Tu nada, no te quiero volver a ver.

Salí de allí corriendo, para que no le diera tiempo a ver ni una lagrima más en mi cara.

-¿Que te pasa?-Me pregunto Alex, que salio detrás de mi al verme salir de la casa.

-Nada déjame, por favor.

-Dime que te pasa.

-Que no me pasa nada joder.-En ese instante me eche a llorar, y Alex me pego a él.

-¿Te quieres ir?

-Si, sácame de aquí.

Mientras fuimos a coger su moto, le conté lo sucedido.

-Adiós.-Se despidió cuando estábamos en mi casa.

-Hasta el lunes.

-¿Por qué nunca dices adiós?-Me cuestiono, mientras se bajaba de la moto, me quitaba los zapatos de tacón, y nos sentábamos en la acera de al frente.

-Porque esa palabra me parece un hasta nunca, y no me gusta.

-A, es una buena teoría.-Me siguió.

-Bueno, si.

-Oye, ¿que vas hacer mañana?

-Nada.

-Ah.

-¿Me querías invitar a ir a algún sitio?

-No sé… quizás.

-Pues hasta mañana, ven a las 11:00.

-¿Es una cita?-Pregunto.

-Ya veremos.

Entre en mi casa despacio, por si mi madre estaba dormida pero estaba en salón viendo el televisor.

-Hola mi vida, ¿Qué haces aquí tan pronto?

-Me enfade con Jack, me puso los cuernos.

-¿Cómo? ¿Jack?

-Si, Jack, el desgraciado ese.

-¿Y con quien viniste?

-Con Alexander.

-Ah, Gabriela, ese chico no me gusta mucho.-Mi madre siempre me daba su opinión sobre los chicos con los que estaba.

-¿Por qué?

-Porque, no se, parece un gamberro, o algo parecido.

-Mamá por favor…. Que yo no ando buscando un príncipe, que ya tuve bastante con Jack.

-A mi Jack si me gustaba, pero lo que te hizo no esta bien.

-Bueno mamá, me voy a dormir, que quedé con Alex mañana.
-Buenas noches mi vida.
-Igualmente.-Le desee mientras salía del recibidor.

Las diez y media ¡dios! Se me ha hecho tarde.
Fui a mi armario corriendo, cogí unos pantalones vaqueros cortos, una blusa azul, y mis vans negras, me hice una coleta y cogí mi RayBan Wayfarer a juego con mis vans.

Sentí la moto de Alexander y salí corriendo.

-Hasta luego mamá.

-Adiós mi amor.

-Hola Gabriela.

-Hola,¿Hacia donde vamos?

-Ya veras.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

Vuestros comentarios son nuestro combustible. Lo que nos da la inspiración. Asi que... !COMENTAD¡